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Los Atributos de Dios al Hombre que Camina por Fe

octubre 20, 2025 - By 

Gracias al Señor por su gracia y misericordia, gracias a las cuales estamos de pie hoy. El profeta Jeremías escribe en el libro de Lamentaciones que es precisamente por la gracia y misericordia de Dios que no hemos sido consumidos, y que estas son nuevas para nosotros cada mañana (Lamentaciones 3:22-24). Esta declaración de verdad solo puede comprenderse mediante la fe, pues, como establece Hebreos 11, es por la fe que entendemos que los siglos fueron creados por la palabra de Dios (Hebreos 11:3).

Hemos estudiado ampliamente que la fe es la sustancia espiritual que nos permite comprender la obra de Dios y caminar en ella, incluso cuando las circunstancias son adversas. La fe es la certeza que nos impulsa a seguir creyendo, aunque no veamos una luz al final del túnel. La fe es el don que Dios nos ha otorgado a través de Jesús para acercarnos a Él y confiar en Sus promesas.

Todas estas definiciones las conocemos muy bien, pero lo que hasta ahora no hemos sabido es que el ejercicio de la fe trae consigo atributos divinos que nos capacitan a actuar de forma sobrenatural. Sí, hay atributos extras, tales como sabiduría, fortaleza, restauración genética que nos capacitan para obrar sobrenaturalmente, todo ello está descrito en el capítulo 11 de Hebreos. Esto es precisamente lo que estudiaremos esta semana.

Bendiciones,

Pastor Pedro Montoya

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Soy pastor y maestro de la Palabra. Vivimos en tiempos en que la gente se muestra reacia hacia el Evangelio; para muchos, los temas de fe y del Espíritu resultan intrascendentes y los descartan sin más. El mensaje del Evangelio es una invitación a volver a Dios, a confiar en su Palabra y a caminar bajo la guía de su Santo Espíritu. El Evangelio no es una religión; no entramos en el plano de la Voluntad de Dios simplemente practicando ritos creados bajo el consentimiento humano. Es fundamental entender que las reglas las establece Él, no nosotros. Somos conscientes de que Cristo Jesús viene pronto, pero no todos estamos preparados para recibirlo. Debemos recordar que no se trata solamente de estar en el lugar correcto, sino de estar apropiadamente vestidos para su Venida. Él viene por una iglesia sin mancha ni arruga (Efesios 5:27). Las manchas y las arrugas, si no se corrigen a tiempo, podrían impedirnos ser parte de este evento glorioso. Por ello, reconocemos que el tiempo restante antes de su Venida es un período de preparación, que incluye tanto corrección como capacitación.

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